27 de febrero de 2014

EL RESCATE DE RAJOY





El presidente que ganó unas elecciones prometiendo y que inexplicablemente sigue en su puesto después de no cumplir con ninguna de sus promesas, tiene ahora la poca vergüenza de pedir a los españoles que le aplaudamos y le estemos eternamente agradecidos por no haber pedido el "rescate" a la Unión Europea. No nos explica con detalle lo que hubiera supuesto el rescate para la economía doméstica, la única real, pero nos dice que de haberlo solicitado estaríamos peor. No estoy de acuerdo. Todo dependería de para que se hubiese pedido el temido rescate. Como prueba de las bondades del auxilio europeo están los bancos españoles, que antes de que Rajoy pidiera dinero para salvarlos, en plan rescate pero menos según él, estaban todos con problemas y hoy sus beneficios empiezan a sonrojar al personal, incluso a aquellos a los que la banca mandó a su casa con jubilaciones anticipadas para aligerar la nómina y que han sido sustituidos por máquinas expendedoras sin buzón de reclamaciones pero con cobro de peaje.

Rajoy dice que no pidió el rescate pero no nos dice que quizás después de pedirlo no nos lo hubieran concedido, tal y como hacen los bancos con sus clientes cuando les piden un préstamo y las posibilidades de que se lo devuelvan son pocas o nulas. En una cosa si que tiene razón Rajoy, él no estaría en la tribuna del Congreso en plan salva-patrias. Eso si, estaría muy ocupado con la Comisión Europea intentado cuadrarle las cuentas de España y las de su partido.

La realidad es que España no ha pedido el rescate a la UE, se lo ha exigido, sin pedirlo siquiera, a los españoles, que es más cómodo y además no hay que pagar intereses. El dinero del pueblo se ha utilizado para que el estado pueda mantener políticas liberales, una especie de feudalismo japonés donde la clase trabajadora mantiene a las demás desde la pobreza, un feudalismo hispano en el que los samurais han sido sustituidos por fuerzas de orden público, los ciudadanos por siervos, la moneda por vales de Cáritas, la justicia por el fuero del PP y en el que miles de seres humanos intentan salvar a nado el foso del castillo huyendo de la hambruna, pero que son rechazados con el actual sustituto del aceite hirviendo nada más llegan a tocar la elevada muralla de una colonia española. Manda huevos.

Después de todo lo que Rajoy nos ha quitado para no tener que pedir el rescate, bueno seria que nos explicase si hemos salido ganando o si por el contrario los únicos beneficiados han sido él, los bancos y la CEOE. Sería la única forma de conseguir que le agradeciéramos algo, aunque solo fuesen las explicaciones.

Un perdida de derechos sociales y laborales, libertades y poder adquisitivo de los salarios como los que padecemos, más seis millones de desempleados, junto con un aumento de la deuda pública en más de trescientos mil millones de euros, un déficit público prácticamente sin variación a la baja y una modificación de la Constitución para garantizar por encima de todo el pago de la deuda, son consecuencias muy graves que deberían ser comparadas con las que un rescate a tiempo hubiera traído consigo, más aún si las medidas sustitutorias aplicadas solo ha dado como resultado la disminución del PIB negativo en una décima o menos.

Los trabajadores, estudiantes y pensionistas están rescatando del rescate a la España oficial, pero a ellos no los va a rescatar nadie, tampoco se les va a devolver el dinero incautado, menos aún con un presidente de gobierno que antepone su ideología e inconfesables compromisos al bien general y a la decencia. Un payaso caro y sin gracia anclado a la pista de su particular circo donde solo se ríen él, las fieras y la taquillera. Efectivamente, tal como dice y repite constantemente, él es el responsable de la actual situación de los españoles, en eso tiene razón, yo solo espero que no se nos olvide.

Benito Sacaluga



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